Reloj de la Puerta del Sol
El reloj de la Puerta del sol, vino de Inglaterra en el año 1865.
Parece que también lo fue el del Ayuntamiento de Madrid por haberles regalado el comerciante leonés José Rodríguez Losada.[1]

Notas:
La Puerta del Sol se llama a la plaza que hoy constituye el centro de Madrid, donde se encuentra el kilómetro cero de las vías de comunicación por carretera en la Península. Fue en el siglo XV fortaleza durante las comunidades de Castilla.
Arturo Pérez González fue el autor de un extenso e intenso reportaje sobre la historia del reloj, publicado en la revista literaria "Pernía", que dirigía el autor de este blog en la década de los 80 y que hemos ido desgranando aquí, a falta todavía de unas entradas.
Buscando en la web entradas sobre el reloj de la puerta del sol, encuentro este pasaje curioso publicado en el mundo digital en el año 2000: El 19 de noviembre se pone en marcha el reloj de Gobernación, que se convierte en la atracción del momento, aunque pronto pasaría a ser objeto de mofa a consecuencia de los retrasos, y algún cesante, o poeta fracasado, reparte octavillas con el siguiente texto:
Foto: Jesús López Terradas, uno de los maestros relojeros encargados de la puesta a punto del reloj de la Puerta del Sol. -Paco Campos/EFE
En el blog de nuestro amigo Xibelius se amplía la información y se rectifica el lugar del que era originario, no Asturias, como nuestro colaborador aseguraba, sino León. "José Rodríguez Conejero se cambió el segundo apellido a Losada (jurisdicción a la que estaba sometida entonces la aldea de Iruela, dependiente del marquesado del Bierzo) para dar imagen de hidalguía. En cualquier caso no hay duda de su origen leonés y no asturiano".
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Como te gusta marcarnos la hora. Y a nosotros que lo hagas. Genial tu serie de relojes. Nunca hubiera pensado que daría para tanto...
ResponderEliminar¿por cierto? ¿Me lo parece a mí o nieva en tu blog?
Hola interesante historia.
ResponderEliminarMe he reído mucho con la copla, tiene mucha gracia.
Abrazo
@Juanjo, El jueves cumple años y sin querer ya lo hemos celebrado. Quedan unos flecos para completar la historia del reloj. No hay prisa.
ResponderEliminarAhora te paso la nieve para que la eches a andar en el tuyo. A los dinosaurios les encantará, jajaja
@Jose Jaime, No es la mejor entrada, desde luego, pero aporta algunos datos interesantes. Arturo era mayor cuando le conocí, pasaba muchas temporadas en Madrid y le gustaba investigar. Es un poco también en homenaje a este barruelano que me dio su amistad y cariño.
Ese es mi reloj... y además, cosechadel66 ;-)
ResponderEliminarCarpe Diem
Mira que salió brillante la hornada del 66,!eh¡, Pues en la del 58 "habemos" 2 pájaros de cuidao, "el tío del pirulí" y este servidor... jejeje
ResponderEliminarY cuando se estropea Los Panchos le cantan lo de "...reloj no marques las horas..."
ResponderEliminarSalu2
Todo un símbolo de Madrid. No se concibe unas campanadas de fin de año sin el sonido del carrillón y sus doce campanadas que saludan la venida del nuevo año.
ResponderEliminarYo le tenía más cariño al reloj Seiko que había en la esquina de la calle de la Sal con la calle Postas.
ResponderEliminarLo de Sol dicen que viene de que los comuneros pintaron uno en lo alto de las defensas que miraban hacia oriente. Por cierto: estamos hablando del siglo XVI.
Pues gracias una vez más por vuestra visita y comentarios.
ResponderEliminarJuan Carlos, el contador de comentarios anda como quiere. Pero te mantienes en cabeza y es probable que en diciembre "Por el camino de la letra" esté en la cabecera de este blog.
ResponderEliminarJoder, Froi, ¿tú también te adelantas más de mes y medio a las fiestas navideñas?
ResponderEliminarEl anterior reloj de la Puerta del Sol (o para ser más exactos de la Casa del Correo) era el que estaba en la Iglesia-hospital del Buen Suceso (el primero público de Madrid), que estaba también en la Puerta del Sol en el solar entre las calles Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Los cimientos de esta iglesia han salido a la luz ahora con las obras de la estación de tren.
Jajaja, Tranquilo, Paco, que aquí no hay publicidad encubierta. Con tu avería te has quedado muy atrás en los comentarios, pero tengo ilusión porque ocupes con tu "pirulí" la cabecera. Jajaja, es un juego de palabras. Ahí tienes al dinosaurio que no se pierde una.
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