Tambora y Krakatoa
Las erupciones volcánicas más grandes de la historia
De cómo un volcán puede cambiar un planeta

Las erupciones volcánicas más grandes de las que se tenga noticia, fueron la de Tambora y la de Krakatoa. La primera comenzó en la tarde del 5 de Abril de 1815 en la isla de Sumbawa, a 1.206 km. de la isla de Java. La montaña de Tambora, de 3.900 metros de altura era un volcán dormido que despertó con virulencia. Los 10.000 habitantes de Sumbawa y de las islas cercanas perecieron de inmediato y otras 82.000 víctimas se produjeron a consecuencia de la erupción (pérdida de cosechas, enfermedades...). El volcán arrojó una nube de cenizas que se oscureció el cielo durante 3 días en un radio de 482 km. La erupción de Krakatoa fue en 1883 dejando la isla a la cuarta parte de su tamaño original. Ambas erupciones pudieron ser registradas en los laboratorios de Europa y Estados Unidos.
Un volcán puede cambiar un Planeta
Es un planteamiento radical y espantoso, pero hay razones para creer que puede ser verdad. El desastre ocurrió hace unos 74000 años en Sumatra, y la cicatriz del suceso es el lago Toba, de unos 100 kilómetros de longitud, que nadie sabía que era una caldera hasta que en 1929 un geólogo holandés se percató de ello. Esencialmente, una caldera es una gran depresión formada por el hundimiento del suelo tras una gran erupción volcánica. La parte central del Parque Nacional de Yellowstone, de 55 por 70 kms. es un ejemplo.
Imagen: Taringa & Viajejet
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Episodios volcánicos de ese calibre son más frecuentes de lo que creemos.
ResponderEliminarLa reflexión que cabría hacer ahora es que dependemos en exceso de un tecnología que es débil. ¿Estamos preparados para vivir sin ella?
Para quitarle hierro a esto me acabo de acordar que una exnovia cumplía años el 5 de abril, jejeje. En cambio en mi cumpleaños se celebra la explosión de Chernobil...evidentemente yo cada día era más radiactivo y ella terminó explotando. Una pareja así no podía durar...
Salu2
Como dato curioso -jejeje- "el Grito" de Edvard Munch, según un estudio realizado en 2003, parece que la fuente de inspiración fue una puesta de sol muy intensa debida a la erupción del Krakatoa en 1883
ResponderEliminar@Markos, tenía programada esta entrada para el mes de Mayo, pero la he adelantado por los efectos que nos ha dejado estos días la nube del enfurecido "Eyjafjalla". Posiblemente no debamos ser alarmistas, pero si conviene tener en cuenta que por más tecnología que se pongan a nuestro alcance, cuando se trata del estallido de la naturaleza no sirven para mucho.
ResponderEliminar@Javier, te agradezco tus comentarios que me llevan a mejorar siempre las propuestas.
ResponderEliminarEn el foro "Girona" encuentro la siguiente frase relacionada:
"Cuando el Krakatoa hizo erupción en 1883, el remanente de la isla permaneció sin vida por algunos años, pero eventualmente fue colonizada por una sorprendente variedad de criaturas, incluyendo a más que insectos y lombrices de tierra; sino aves, lagartos, culebras y unos cuantos mamíferos. Uno no hubiera esperado que esta variedad sorprendente de criaturas cruzara el océano, pero obviamente lo hicieron..."
La primera versión de "El grito", se llamó "La desesperación". Según detalla Robert Rosenblum (un especialista de la obra del pintor), la fuente de inspiración para esta estilizada figura humana podría haber sido una momia peruana que Munch vio en la Exposición Universal de París en 1889.
ResponderEliminarSigo investigando y encuentro enseguida un texto relacionado con tu comentario:
Quizá fue su atormentada vida la que condujo a Munch a pintar "El grito", pero hubo factores externos que le inspiraron. Y mucho. Uno de ellos fue la erupción del volcán de Krakatoa, en Indonesia, en 1883. A raíz de ese estallido la atmósfera se envolvió en un fino manto de hollín, que en Europa tiñó los atardeceres de colores rojizos. Los mismos colores que vemos en este icono del expresionismo. El cielo rojizo ”Paseaba por un sendero con dos amigos, el sol se puso, de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio”. Eso escribió Munch después de pintar ‘El grito’ y también lo que llevó a físicos y astrónomos de la Universidad de Texas, Estados Unidos, a investigar el porque del cielo teñido de rojo de su pintura...
El poder de la Naturaleza es increible, nos hace ver como meros puntos ocupando un espacio en el mundo, debe servirnos no para sentirnos inferiores, sino parte del increible universo que apenas conocemos y al que perteneceremos por siempre.
ResponderEliminarZurima Evana