Un encuentro con el placer
Según El doctor Jesús Ramos, autor del libro “Un encuentro con el placer” (Espasa), muchas mujeres utilizan diversos objetos para estimularse. El autor señala la alarmante presencia en la vagina de utensilios como pasadores de cabello, monedas, pilas alcalinas o cubiertas de plástico de las cuchillas desechables de afeitar, así como la introducción en la uretra de bolígrafos, agujas, tornillos, alambres o termómetros. La vergüenza a confesar estas prácticas ha hecho que los objetos utilizados hayan llegado a permanecer encerrados en la vagina hasta siete años.
Orgía de alcohol y sexo
Al hilo de esta publicación, localizo en mis archivos el caso de una joven que estuvo a punto de morir en Madrid en 1987 a consecuencia de una brutal orgía de alcohol y sexo. Trasladada por la policía a un centro sanitario, los médicos decidieron intervenir quirúrgicamente, hallando en el interior del cuerpo de la paciente un total de cuatro botellas de refresco. ¿Cómo es posible que de forma voluntaria hayan podido alojarle a una mujer objetos de tales dimensiones? –se preguntaban todos.
Tras el posoperatorio, la mujer iría hilvanando un relato de alcohol y sexo, cuando no de sadismo, digno de un episodio vivido a finales del siglo XVIII en el "Club del Fuego Infernal", en Londres.
Nota del autor de "Un encuentro con el placer"
Sobre la carta que el autor remite a "muchas curiosidades" nuestra primera ubicación.
Les agradezco que hayan hecho mención de mi libro "Un encuentro con el placer. La masturbación femenina" en su página. No obstante, la noticia que dan en la misma es errónea por dos razones. Primera, porque no es cierto que muchas mujeres utilicen el papel higiénico para masturbarse; segunda, porque en mi libro no se hace referencia a ello. Es evidente que lo han leído muy deprisa. La masturbación vaginal es muy minoritaria entre las mujeres y a lo que hace referencia mi libro es a algunos accidentes detectados en las urgencias de los hospitales. Por favor, corrijan la información. Gracias.
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En el caso de muchas mujeres mi receta es sacudirse la represión sexual e ir decididas al sex shop más cercano e ir probando la amplia gama de juguetes sexuales que hay en el mercado. También sería útil un curso sobre utilización de medios electrónicos de pago en internet...y una lista de los sexshop online más efecientes.
ResponderEliminarQue lástima de represión.
El libro, por morbo o por monstruosidad, seguro que es interesante.
Salu2
@Markos, Lo cierto es que la salida del libro estuvo bastante difundida en prensa. Yo en su día la recogí y resumí del diario "El País", y posteriormente a la nota del autor, cuya coletilla aparece por debajo de la entrada, retiré aquella parte que me aseguraba no existía. Desde luego, no lo he leído, pero parece haber salido de la experiencia de su propio trabajo.
ResponderEliminarSalud2
¿según el doctor, esos trastos se metían allí por accidente? Joder, pues lo del cepillo, ¿cómo fue? "¡Ay, doctor, que estaba cepillándome el cabello y de pronto se me cayó al suelo, rebotó y se me mtió por el aguerito y ahora no lo puedo sacar!". Pues yo creo que en lugar de cepillarse el pelo se estaba cepillando al cepillo.
ResponderEliminarLa nota del autor del libro me ha quitado un pero de encima, sé que hay mujeres que se meten cosas pero si te soy sincera es mucho más divertido y "potente" el dedito o un vibrador, no es necesario meterse cosas me parece disparatado como aquélla mujer que se metió uns botella de coca, le entró aire y no podía sacarla con la consiguiente verguenza de ir a urgencias y demás, jajaaaj.
ResponderEliminarBesos Froilan y buen finde,
Markos, búscame un hommmbre (con tres "emes") que me sacuda la represión y déjate de tonterías xD
ResponderEliminarJajaja, Kir, relájate, no llames a los hommmbres, que ya sabes cómo piensan con "eso"...
ResponderEliminarMuy agradecido siempre, por vuestra visita y comentarios.
Acabo de descubrir esta página en el "curioseo" y, de entrada, me parece bastante interesante, sólo una pequeña corrección: "introducción en la uretra de bolígrafos, agujas, tornillos, alambres o termómetros". Dudo que una mujer se introduzca objetos en la uretra... en todo caso, en la vagina; ¿un repasito de anatomía? :-)
ResponderEliminar@Amiga Ana, me parece acertada tu puntualización. Yo ni quito ni pongo rey. Date cuenta que esa es la definición que realiza el autor al que se menciona que, por cierto, es doctor.
ResponderEliminar¿Se le habrá olvidado la cuestión anatómica?
Gracias por tu visita y comentario.
Un saludo