Ronda

En Ronda es obligado detenerse en el Puente Nuevo, impresionante obra de ingeniería del siglo XVIII; la plaza de toros, construida totalmente de piedra y Nazarí, donde asoma el estilo mudéjar. Su emplazamiento estratégico dominaba los pasos y caminos hacia la Baja Andalucía. Este condicionante, el clima mediterráneo y las tierras bien dispuestas para la agricultura, ayudaron a consolidar una importancia histórica. Escritores y viajeros románticos como Washington Irving, Mérimée, Ford o Doré, aprovecharon el fenómeno del bandolerismo surgido en la zona a raíz de la invasión francesa (cuando se crearon guerrillas para combatir a los invasores) forjando de ese modo -aseguran las fuentes consultadas-, la imagen romántica que aún tiene la ciudad.

Según la histórica apócrifa, en 1936, al inicio de la guerra civil, cerca de medio millar de simpatizantes del bando sublevado son arrojados por el barranco, que inspira de alguna manera a Ernest Hemingway en su obra "Por quién doblan las campanas".