La población está bien comunicada con la vía que discurre entre Cádiz y Cástulo, camino cuyo origen sitúan los investigadores a principios del I Milenio a. de C. La Vía Augusta sigue el trazado de este camino. Se erige esta localidad en el extremo nororiental de los Alcores, presentando su casco antiguo un relieve condicionado por cinco elevaciones, siendo la más alta el Alcázar del rey Don Pedro. A partir de la segunda mitad del siglo XIX Carmona se enchancha a la industrialización, con la creación de las primeras industrias relacionadas con la transformación de productos agropecuarios. Los Reyes Católicos estuvieron 10 días en Carmona en octubre de 1478 e intentaron la reconciliación entre los partidarios del marqués de Cádiz y los del duque de Medina-Sidonia. También pasaron por la villa el Emperador Carlos V y la emperatriz Isabel de Portugal (1526), así como Felipe IV. Se cita también la estancia en la ciudad de Miguel de Cervantes, que vino como Comisario de la Armada Invencible.