El Gobierno chino niega que existan

En 1994, el investigador alemán Hartwig Hausdorf, se arriesga a filmar varias de estas construcciones

En una misión de abastecimiento, el piloto americano James Gaussman, por una avería en el motor de su aparato, se ve obligado a realizar el viaje a baja altitud, lo que le da pie para descubrir unas pirámides que el gobierno de aquel país niega que existan. Gaussman realiza varias fotos de una gigantesca pirámide que surge al sur oeste de Xian, entregándolas, junto a un detallado informe, al llegar a la base. Pero aquellos documentos quedan olvidados en los archivos de las fuerzas aéreas americanas. Cuarenta años más tarde, el escritor australiano Brian Crowley vuelve a remover el asunto publicando una de las fotos de Gaussman en uno de sus libros. En 1947, el diario New York Times hace referencia al avistamiento del Coronel Maurice Sheehan quien llegó a sobrevolar una gigantesca pirámide que alcanzaría los 300 metros de altitud. Rizando el rizo, en 1994, el investigador alemán Hartwig Hausdorf, se arriesga a filmar varias de estas construcciones, obteniendo un impresionante documento gráfico, quizás el más importante de todos los tiempos que vienen a confirmar la existencia de las pirámides en China.