Su nombre verdadero "20 Fenchurch Street", que no ha tardado en tener su apodo

El edificio, de 36 pisos, cuenta con un jardín en lo alto desde donde pueden obtenerse vistas de 360º de la capital británica, aunque en su  momento levantó una fuerte polémica entre los especialistas:  Ni era un jardín, ni las vistas son tan espectaculares como se esperaba, ni está abierto a disposición de los ciudadanos como si fuera un parque público..."  Como la entrada es gratuita y el espacio es reducido, la demanda es mayor, lo que obliga a sacar entrada con antelación. En el verano de 2013, los reflejos del rascacielos fundieron parte de un Jaguar aparcado en las cercanías, lo que obligó a modificar el exterior del edificio. Su arquitecto, el uruguayo Rafael Viñoly,  declaró que no creyeron que el edificio pudiera concentrar tanto calor. El diseño original comprendía unas lamas solares, pero se cree que fueron eliminadas en el proceso de recorte de gastos.