Cien refranes menos conocidos

Cien mil refranes en la lengua castellana

No echéis margaritas a los cerdos.

Aunque hay registrados en torno a cien mil refranes en la lengua castellana, que utilizamos a diario para dejar sentencia de una cosa, o resumir una costumbre, o matizar un pensamiento, creo que bien sobrepase esa cantidad el refranero, que viene a ser como el compendio de la sabiduría de un pueblo. En la serie "Los refranes del Quijote" que los lectores encontrarán en CURIOSÓN, viene un buen número de dichos que hablan de costumbres y sentencias. Miguel de Cervantes ya le mandó decir a su protagonista: "los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios".

  

. Amasar 

—A quien cuece y amasa, de todo le pasa.

. Amigo 

—Amigo reconciliado, enemigo doblado.
—Al amigo y al caballo, no cansallo o no apretallo.
—De amigo a amigo, sangre en el ojo.
—Reniego del amigo que cubre con las alas y muerde con el pico.

. Amor 

—Para el amor y la muerte, no hay cosas fuerte.
—De los amores y las cañas, las entradas.
—Amor de monjas, fuego de estopas.

. Andar 

—Entre tontos anda el juego

. Alguacil 

—Alguacil de campo, cojo o manco.

. Año 

—El mal año entra nadando.
—Año de gamones, año de montones.

. Árbol 

—Reniego del árbol que da el fruto a palos.

. Arca 

—En arca abierta, el justo peca.

—En arca de avariento, el diablo yace dentro.
—Arco que mucho brega, o él o la cuerda.
—Arco siempre armado, o rojo o quebrado.

. Armas 

—Armas y dineros, buenas manos quieren.

. Arte 

—Quien tiene arte va por todas partes.

. Asno 

—Asno con oro, alcánzalo todo.
—Asno de muchos, lobos le comen.
—Asno lerdo: tú dirás lo tuyo y lo ajeno.
—Asno de muchos, lobos le comen.
—Asno que entra en dehesa ajena, volverá cargado de leña.

. Ave 

—Al ave de paso, cañazo.
—Ave de albarda, señal de tierra que nunca yerra.

. Barbas

—Barbas pone mesa, que no pierna tiesa.
—De tal barba, tal escama.
—Barbas mayores, quitan menores.
—A poca barba, poca vergüenza.

. Buey 

—El buey traba el arado, más no de su agrado.

. Bien 

—Haz bien y guárdate.
—Quien bien tiene y mal escoge, del mal que le venga no se enoje.
—Del bien al mal no hay un canto de real.
—El bien o mal, en la cara sal.
—El bien suena y el mal vuela.

. Boca 

—Mala boca, peces coma.
—Quien tiene boca, no diga a otro sopla.
—Quien tiene boca, a Roma va.
—De la mano a la boca, se cae la sopa.
—En la boca del discreto, lo público es secreto.

. Bobo 

—A los bobos se les aparece la madre de Dios.
—Bobos van al mercado, cada cual con su asno.

—¿Qué tienen que ver las bragas con la alcabala de las habas?

—A boda ni bautizo no vayas sin ser llamado.
—En la boda, quien menos come es la novia.
—No se hace la boda de hongos, sino de buenos bollos.
—Quien bien baila, de boda en boda se anda.
—Bodas largas, baraja nuevas
—De tales bodas, tales tortas.

—Quien compra y miente, en su bolsa lo siente.

—Padre mercader, hijo caballero, nieto pordiosero.

vCada cabello hace su sombra en el suelo.

—Cabeza loca, no quiere toca.

—No firmes cartas que no leas, ni bebas agua que no veas.

—Al mal decir, no hay casa fuerte.
—De buena casa, buena brasa.
—Toma casa con hogar y mujer que sepa hilar.
—Casa reñida, casa regida.
—Casa con dos puertas, mala es de guardar.
—En casa del bueno, el río cabe el fuego.
—En casa del abad, comer y llevar.
—En casa del oficial, asoma el hambre mas no osa entrar.

—Si cazares, no te alabes; si no cazares, no te enfades.

—No echéis margaritas a los cerdos.

—A gusto de los cocineros comen los frailes.

—Quien no oye consejo, no llega a viejo.

—A la mala costumbre, quebrarle la pierna.
—Costumbres y dineros hacen los hijos caballeros.

—Sanan cuchilladas y no malas palabras.

—No se acuerda el cura de cuando fue sacristán.

—De dinero y calidad, la mitad de la mitad.
—Dinero olvidado, ni hace merced ni agrado.

—Buena fama, hurto encubre.
—Si quieres buena fama, no te de el sol en la cama.

—El que solo como su gallo, solo ensilla su caballo.

—El golpe de sartén, aunque no duele, tizna.

—A un diestro, un presto.
—Lo bien ganado se lo lleva el diablo; lo malo, a ello y a su amo.

—A quien cuece y amasa, no hurtes hogaza.

—Lo que en la leche se mama, en la mortaja se derrama.

—La lengua no tiene hueso, pero corta lo más grueso.

—Libro cerrado, no saca letrado.

—El maestro Ciruela, que no sabe leer y pone escuela.

—Marido celoso no tiene reposo.

—Zurrón de mendigo, nunca bien henchido.

—Quien quiera probar la olla de su vecino, tenga la suya sin cobertera.

—Pan y vino, un año tuyo y otro de tu vecino.

—Por la muestra se conoce el paño.
—Adoba tu paño y pasarás tu año.

—El pie del dueño, estiércol para la heredad.

—Voz del pueblo, voz del cielo.

—De rico a soberbio, no hay palmo entero.

—Camino de Santiago, tanto anda el cojo como el sano.

—No hay mejor testigo que papel escrito.

—No hay tonto que no se tenga por listo.

—Con la ayuda del vecino, mató mi padre un cochino.

—Quien más mira, menos ve.

—Soñaba el ciego que veía...

—Para verdades, el tiempo.