El arte y la industria pueden más que la fuerza, y con la suavidad y destreza se saca muchas veces mejor partido que con la violencia y el rigor. Cervantes alude a este refrán, a propósito de lo mal parado que en aquel famoso lance de esgrima con el Licenciado quedó el bachiller Corchuelo, al decir que aquel testimonio «sirve y ha servido para que se conozca y vea con toda verdad cómo la fuerza es vencida del arte.» Dícese también, Todas las cosas quieren maña y
—Do fuerza no vale, maña corre.
Y expresan idéntico concepto:
—Lo que fuerza no puede, ingenio lo vence.
—Manos duchas comen truchas.
—Manos duchas mondan huevos, que no largos dedos.
—Donde no valen cuñas, aprovechan uñas.
—Más vale acial, que fuerza de oficial.
—Quien bien ata, bien desata.
—En achaque de trama está acá nuestramo.
—En manos está el pandero que lo sabrás bien tañer.
El Licenciado que acompañó a don Quijote a la cueva de Montesinos, le suplica «que mire bien y especule con cien ojos lo que hay allá dentro», porque quizás habrá cosas que las ponga él en el libro de sus transformaciones.

IMAGEN: EL COMERCIO
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El Quijote, fuente inagotable de refranes y enseñanzas, con razón es uno de los libros más traducidos y leídos. Con este refrán de más vale maña que fuerza se me viene a la memoria la historia bíblica de David y Goliath, algo parecido se podría aplicar.
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