Hay personas que han desarrollado con éxito su actividad profesional, y una vez jubilados han sido capaces de disfrutar de actividades y aficiones que no pudieron hacer en su etapa laboral. Uno de ellos es Javier Marín de Vega, fotógrafo con 43 años de profesión y un meritorio historial, tanto en su actividad fotográfica, como en su actual etapa de madurez, en la que siente una satisfacción personal al enseñar a los demás sus investigaciones y proyectos.
Fotógrafo precoz. -
Javier Marín de Vega se sintió fotógrafo desde niño, con 15 años sus padres le regalaron una cámara Werlisa, que aún conserva. Llevaba sus carretes a revelar a Cine-Foto Fernando, cuyo propietario, Fernando Bellver, se dio cuenta de sus facultades y desparpajo, por lo que, en 1971, a sus 19 años, le dio trabajo en su tienda. Este empleo cambió para siempre la vida de Javier, que profesionalmente tuvo como maestro a Fernando, quien le dio toda su confianza. Todo son halagos y agradecimientos para su “jefe”, a quien nunca llamó Fernando, sino “jefe”. Fernando Bellver era corresponsal en Palencia de TVE y de la Agencia EFE, sin duda uno de los grandes fotógrafos que ha tenido Palencia.
Alumno aventajado y discípulo de Fernando Bellver
Marín fue un alumno aventajado de Fernando y demostró su ímpetu por aprender, adquirir conocimientos y, con el tiempo, enseñar y estar a la última en el mundo de la fotografía, tras su adiestramiento en cualquier tipo de tareas. En 1981, Javier Marín y su compañero Tomás Salvador se independizaron de Fernando y revolucionaron el mundo de la fotografía en Palencia con su estudio y la promoción de los productos de muchas empresas. Pasados unos años, Javier decidió formar empresa con su esposa, Josefina Torres, y montó su propio negocio. Recogió la cosecha que fue sembrando desde sus inicios en Cine-Foto Fernando, y trabajó para editoriales de prestigio. Recorrió la provincia para fotografiar monumentos, esculturas, pinturas y paisajes. Una de sus especialidades fueron las bodas, más de 1500 tiene a sus espaldas, un trabajo nada fácil al tener que dedicarse a los novios, por lo que tenía que tener disponibilidad durante todo el día.

El dibujante Mellado recogió muy bien en una tira la fama de Javier porque “Todas las novias querían que las hiciese las fotos, y tuve que salir corriendo”.
Su jubilación
Javier Marín se jubiló en 2014, tras 43 años de
profesional de la fotografía con dedicación exclusiva. Al jubilarse, Javier programó de otra forma su vida y se dedicó a otras actividades, entre las más destacables figura su pasión por la vida y obra del gran poeta sevillano Antonio Machado.
Debido a su amplio conocimiento, ha dado charlas sobre las cartas del poeta y su musa Guiomar, y sobre la vida profesional como fotógrafo.
Pero su actividad no ha quedado ahí, porque ha llevado a cabo un profundo estudio sobre el agua que bebemos en Palencia, además de su actividad en el mundo de la música.
Javier Marín y Antonio Machado
Fue en el instituto cuando a los once años Javier Marín descubrió al gran poeta de Castilla, después de recitar en clase el célebre poema: “Una tarde parda y fría de invierno. Los colegiales estudian. Monotonía de lluvia tras los cristales” del libro “Recuerdo Infantil de Antonio Machado”.
Desde entonces la figura de Antonio Machado entró de lleno en la vida de Javier Marín, que, año tras año fue recopilando todo lo que se publicaba de Machado, coleccionó libros, indagó sobre la vida del poeta sevillano y terminó siendo un experto.
Artículo en Diario Palentino
En 2017 Javier Marín publicó un artículo en Diario Palentino sobre los “142 años de Machado”, un interesante estudio con datos desconocidos del poeta, revelaciones de la relación de Machado con Palencia y con su musa Guiomar (Pilar de Valderrama), casada con el palentino Rafael Martínez Romarate, acaudalado aristócrata propietario de la Finca “El Carrascal”, sita entre Villaldavín y Paredes de Nava, donde Guiomar pasó largas temporadas de verano, y coincidía con su cuñado el escultor Victorio Macho, casado en primeras nupcias con María Soledad Martínez Romarate, hermana de su esposo Rafael. Pilar de Valderrama escribía en la finca poemas y cartas destinadas a Antonio Machado, y Victorio Macho diseñaba los bocetos y los modelos en escayola de la escultura del Cristo del Otero. La escritora Nieves Herrero solicitó la colaboración de Javier Marín para su exitosa novela “Esos días azules”.
Cartas de Antonio Machado a su Diosa
Al cumplirse 85 años de la muerte del poeta, Javier Marín organizó un acto en la Biblioteca Pública de Palencia con el título de “Cartas de Antonio Machado a su Diosa”, que fue presentado por la catedrática de Lengua y Literatura y académica de la Institución Tello Téllez de Meneses, Beatriz Quintana, y contó con las estupendas voces de Mercedes Aguado y el mítico locutor de Radio Nacional Javier Blanco.
Javier Marín conectó con el público, que descubrió a Antonio Machado y Pilar Valderrama, la conocida Guiomar. Marín fue descubriendo la figura de Machado de forma magistral y su profundo conocimiento, dominio y estudio del poeta. Vio cumplido un viejo sueño mediante un montaje incomparable en el que dio a conocer la interesante vida de Machado y su relación epistolar con Pilar de Valderrama, más conocida por Guiomar.
Ante las tumbas de Pilar de Valderrama y de Antonio Machado
La pasión de Javier Marín por Machado le incitó a visitar la tumba de Pilar de Valderrama en el cementerio de San Isidro de Madrid. Llevó una rosa al camposanto, basándose en un poema de Pilar de Valderrama que lleva el título de “Testamento de un amor imposible” “…Si yo muero antes, llegarás a mi tumba/ a llorar y a llevarme una muda oración. / Y una rosa sangrienta cortarás de su rama/ que subirá a buscarte desde mi corazón…/.
Como Antonio Machado murió antes que Pilar de Valderrama y no pudo llevar la rosa, se la llevó Javier Marín. Ya solo quedaba llevar la contestación de Guiomar y depositarla ante la tumba de Antonio Machado en la localidad francesa de Colliure, allí murió el poeta durante su exilio por la guerra civil. El 23 de abril de 2024, muy emocionado, Marín homenajeó al poeta 85 años después de ser enterrado, y depositó ante su tumba la carta, junto con una rosa y una caja con tierra de la finca “El Carrascal”. La carta la leyó la periodista May Chaparro, algo emocionante de lo que tuve la suerte de ser testigo.
Los Machado. Retrato de familia
El último encuentro de Javier Marín con Machado ha sido en la inauguración en Burgos de la exposición "Los Machado. Retrato de familia", a la que acudió como invitado. La muestra es un recorrido por la vida y obra de los hermanos Machado a través del legado personal de la familia, en la que destacan los documentos expuestos y la originalidad de su montaje.
La actividad de Javier en el mundo de la música
Javier Marín siempre se mostró atraído por la música y en especial por la percusión, y es otra de las actividades a las que se dedica. Gracias a que Josefina, la esposa de Javier, se matriculó en un curso del Grupo de Jotas en el Centro de Mayores “La Puebla”, Javier se apuntó al grupo como redoblante para tocar la caja junto al dulzainero. Su aprendizaje le ha permitido dominar el instrumento y pertenecer al Grupo de Danzas “Raíces Palentinas” y al Grupo de Dulzaineros “Vieja Castilla”, con diversas actuaciones en la capital y en la provincia.
Las charlas de Javier Marín
En el Centro Cultural Lecrác, con motivo de la XI edición del Festival Pallantia Photo 2024, Javier Marín fue invitado a dar una charla sobre su trayectoria profesional, que tituló
“Memorias de un fotógrafo de provincias”. En la presentación, Tino Espina de Pallantia Photo, dijo que "Marín se considera un fotógrafo de los que hacen de una imagen una historia".
A lo largo de la charla, Javier Marín, fue contando aspectos y detalles de su vida profesional, anécdotas, su entrega y disposición, así como su constante formación para llegar a ser uno de los primeros especialistas en fotografía digital y cámaras digitales, y en todo tipo de cámaras para explicar su funcionamiento.
Había que tener los ojos bien abiertos para anticiparse a nuevos retos.
Conserva todas sus cámaras, las tiene cariño y por nada del mundo se desprendería de ellas, y por eso estuvieron a su lado en el escenario del Lecrác, no en vano han pasado con él muchos años en activo hasta su jubilación en 2014.
A los pocos días de esta charla, la escritora Carmen Arroyo, asistente al acto, publicó en Diario Palentino una entrañable carta dedicada a Javier Marín, de la que destaco estas palabras:
Enhorabuena por todo lo que eres. Sigue adelante, reconoce tu labor. Puedes estar orgulloso de lo logrado amigo, pero sigue soñando, pues lo que pensamos, despiertos o no, puede hacernos un poco más felices.
¿Qué agua bebo?
Tras detectarle un problema de riñón y la recomendación por parte de los nefrólogos de la necesidad de beber agua con ciertas garantías, Javier Marín se preocupó por recorrer tiendas y supermercados para hacer un estudio comparativo de las distintas aguas minerales que se encontraban a la venta, y llevó a cabo un profundo, metódico y acertado estudio de las aguas minerales comercializadas en Palencia y el agua potable de nuestras casas. Se asesoró con técnicos especialistas, entre ellos Leoncio de la Puente, un químico que fue responsable hasta su jubilación de la calidad del agua de Palencia durante 25 años en la empresa Aquagest, anterior empresa gestora del servicio municipal de aguas en Palencia. También se informó con los nefrólogos que le estaban tratando y comenzó su estudio comparativo de todas las marcas, desde su precio, peso, transporte, residuos, a la cantidad de RS (Residuo seco), de calcio, de magnesio, y fundamentalmente de sodio y de todo aquello que puede ser favorable o perjudicial para el consumo, asesorado por su amigo el biólogo Alfredo Benavente. Clasificó las distintas marcas de agua y logró saber cuáles eran las 10 mejores, pero su estudio no se limitó a conocer la fiabilidad de las aguas minerales comercializadas, sino que lo hizo también con el agua del grifo, con el resultado de que tenemos en Palencia un agua que está entre los tres mejores de España, y es el segundo mejor en cuanto a precio, solamente superado por Guadalajara. En la charla que dio en la Biblioteca pública de Palencia contó con la colaboración del biólogo Alfredo Benavente, que habló de los microplásticos, un gran problema en todo el mundo para los consumidores, y la contaminación. Cuando los nefrólogos tuvieron conocimiento de este estudio se quedaron sorprendidos, lo han considerado tan bueno que lo van a llevar a un Congreso en Valencia.
Exposición-Homenaje a Fernando Bellver Acevedo en el Archivo Histórico
Con motivo de la exposición en el Archivo Histórico Provincial, en homenaje al gran fotógrafo Fernando Bellver Acevedo (Cine-Foto Fernando), Javier Marín acompañó con gran emoción a la familia del gran fotógrafo, porque siempre mantuvo una gran relación de amistad, confianza y colaboración con su maestro, como último homenaje y admiración a la figura y legado del “jefe” de su discípulo más aventajado. Por todos estos méritos y por la admiración que me ha producido la profesionalidad de Javier Marín de Vega como fotógrafo, como experto en Machado, como conferenciante, y por disfrutar muchos momentos de su amistad y compañía, he tenido a bien presentarle como uno de los protagonistas de Palencia.
Actualización: Abr2025 | 642👀
Palencia en mis recuerdos
Alfonso, muy, muy, muy agradecido, pero siempre se exagera un poco "por lo que merma".
ResponderEliminarNo soy consciente que todas esas cosas (y como las cuentas) lo he podido hacer yo.
Soy una persona feliz de la vida, procuro vivir cada momento de una forma intensa y no quedarme con nada de lo que puedo saber, si a alguien le beneficia, yo satisfecho.
En este camino de 73 años no he estado solo, me han acompañado mis padres, mis hermanas, he tenido la gran suerte de encontrar a Josefina, mi apoyo incondicional y su cariño durante más de 50 años y fruto de esa unión mis dos hijos Álvaro y Pablo.
Otro pilar fundamental son los amigos que a lo largo de mi vida se cuentan por cientos, entre los cuales tienes un lugar destacado.
Una observación: Antonio Machado murió el 22 de febrero, no el 23
Un protagonista de Palencia con mayúsculas
ResponderEliminarJavier Marín es un profesional que ha desarrollado su actividad reconocida en la fotografía, pero también se ha dedicado a otras cosas que si no es por tu extraordinario artículo algunos no conoceríamos.
Así que gracias por acercarnos a los que no le conocíamos sus múltiples facetas y agradecerte, una vez más, tus conocimientos de personas de Palencia para que disfrutemos de su actividad y tus conocimientos.
Gracias
Te animo y te agradezco a que sigas ilustrándonos.
ResponderEliminarMe ayudas a darme cuenta lo poco que sabemos de lo nuestro.
Un saludo
Madre mía es todo un tipo con grandes capacidades para todo lo que se propone.
ResponderEliminarNo tenía ni idea, solo conocí y fui amigo de Tomás.
La verdad he quedado sorprendido agradablemente
Me ha encantado Alfonso!!! Un abrazo.
ResponderEliminarInteresante la semblanza que haces de este gran fotógrafo palentino. Curioso que mi primera cámara también fuera una Werlisa. Polifacético donde los haya, tan buen fotógrafo como investigador, es curiosa e interesantísima la variedad de temas, y tan dispares, que ha explorado. Enhorabuena por tu artículo, Alfonso, y al fotógrafo Javier Marín por la calidad de sus fotografías e investigaciones, tanto las referentes a Los Machado como a los sorprendentes estudios sobre la calidad del agua.
ResponderEliminarQué exhaustivo trabajo sobre las actividades de esta persona curiosa, atento fotógrafo de los aconteceres que le tocó vivir y captar de manera esplendorosa. Me alegra mucho conocerle sintiendo que, como palentino, no tenía conocimiento de su trabajo y obra. Muy agradecido, Alfonso y un gran abrazo.
ResponderEliminarUn extraordinario reportaje, Alfonso, sobre la vida profesional de este gran fotógrafo de Palencia, Javier Marín, que tan alto ha dejado el pabellón palentino de la fotografía en su aspecto profesional. Y, a la par, muy conocido por Palencia entera, porque ¿quién no acudió en el pasado a la tienda de Cine-foto Fernando con un carrete de fotos de su cámara para su revelado?; o también para encargar las correspondientes fotos para los diferentes carnet de uso habitual. Y luego en las otras tiendas de fotografía que posteriormente pusiera en marcha. Por lo que se puede decir en este sentido sin miedo a equivocarnos, que en su vida laboral ha fotografiado a más de medio Palencia.
ResponderEliminarClaro que, a la par, hay que unir esas otras facetas de la vida que también le ocupan sus días, como bien nos describes en tu relato, Alfonso. Saludos.