Fernando Bellver Acevedo, Recuerdos en blanco y negro
Palencia, Segunda mitad del siglo XX
Estamos ante uno de los grandes fotógrafos de Palencia de la segunda mitad del siglo XX, que con sus instantáneas captó todo tipo de acontecimientos que pasaron a formar parte de la historia de la capital y de la provincia.
Fernando Bellver Acevedo (Madrid 11-12-1928- Palencia 3-12- 2006) llegó a Palencia en 1953, con tan solo 25 años y se convirtió en uno de sus grandes fotógrafos. Su cámara ha sido testigo de muchos de los acontecimientos ocurridos en Palencia en la segunda mitad del siglo XX, que pasaron a formar parte de la historia de la capital y de la provincia. Sus instantáneas se han inmortalizado gracias a que su familia ha donado al Archivo Histórico Provincial de Palencia, más de 30.000 negativos y un importante material audiovisual, además de las cámaras que utilizó Bellver durante su vida profesional.
Parte de estas instantáneas, digitalizadas por Inma San José Negro, que también ha montado la exposición, se exponen hasta mediados de abril en el Archivo Histórico. Es posible recrearse y disfrutar de 85 imágenes, que recogen noticias y sucesos ocurridos en la capital y la provincia, durante los años 1958 a 1982. Fotografías en blanco y negro de la Palencia del siglo pasado que captó Fernando Bellver Acevedo con su cámara. En sus inicios en Palencia Fernando fue fotógrafo de calle, a comisión para Estudios Madrid. En 1956 se creó Televisión Española, y dos años después Fernando Bellver obtuvo la corresponsalía en Palencia, y también fue corresponsal de la Agencia EFE.
Fernando fue un carismático amante de la fotografía, emprendedor, empresario, y pionero que primeramente tuvo en la capital un par de negocios, uno de venta de novelas y otro de recuerdos (El Pasatiempo y La Bella Desconocida), hasta montar una tienda de material fotográfico y laboratorio, fotos carnet y fotos de estudio, con el nombre de “Cine-Foto Fernando”, una novedad en Palencia, acostumbrada a las fotos de estudio. La calle Barrio y Mier de la capital tuvo hasta tres establecimientos con este nombre y otro en la avenida Modesto Lafuente. Alcanzó gran éxito y con el tiempo se convirtió en reportero, operador, vendedor y formador de su propio personal, cubrió reportajes de bodas, comuniones, confirmaciones y actos familiares, sociales, políticos y festivos. Siempre pendiente de la evolución de su profesión montó en 1999 el primer laboratorio digital de Palencia. Entre sus empleados salieron grandes fotógrafos que recogieron sus enseñanzas y consejos y montaron sus propios estudios, como Javier Marín y Tomás Salvador. Javier Marín fue testigo de muchas de las fotos que hizo Fernando y un alumno aventajado del maestro, con el que durante toda la vida siguió teniendo una gran relación profesional y de amistad.
Según una de sus hijas, Fernando tenía un sentido del humor un poco negro, porque antes de morir dejó escrita una carta a su marmolista con el epitafio que quería fuese grabado en su tumba: “se me acabó el carrete”. El carrete de su vida profesional dio mucho de sí, un ejemplo son estas 85 imágenes de gran interés que se exponen en el Archivo Histórico Provincial de Palencia, entre las que destacan la llegada de distintas personalidades a Palencia, desde Francisco Franco, a su ministro Fraga Iribarne, o los Príncipes de España. También fue testigo de una votación histórica como el Referéndum de la Reforma Política de 1966, o la Manifestación en favor de la Autonomía en 1978, de la “Pedrea del Pan y el Quesillo” (1967), o del Bautizo del Niño (1976), y de las procesiones de Semana Santa y del Corpus, de la Romería del Brezo (1970), o la Manifestación Agraria de 1981.
También fotografió la llegada de famosos a la capital palentina, como Tico Medina, Joaquín Prat, Sonia Bruno, Kiko Ledgard, o López Rubio, la inauguración del servicio de Bibliobús en 1973, o las inauguraciones de las estatuas en Palencia de Alonso Berruguete y Ponce de León, y de San Telmo en Frómista, y los funerales de Victorio Macho y Gaspar Arroyo, ambos en 1966.
Fotografió a los estudios de la mítica emisora La Voz de Palencia y a personajes curiosos y conocidos, como Pablo “el niño limpiabotas”, al que llamaban “El Limpio”, o Anselmo Fraile, el motorista de la guardia municipal, conocido como “Perrengue”, muy conocido en Palencia, aparte de por ser municipal, por colaborar con Foto Fernando en cobrar facturas y repartir a domicilio las fotografías que se hacían en actividades de carácter social (Cruz Roja, Lucha contra el Cáncer, Fiesta de la Prensa), o de espectadores en barrera de la plaza de toros por San Antolín.
También fotografió a los pintores Ángel Cuesta y Rafael Oliva durante la grabación del programa “España en Directo” en la Plaza de la Inmaculada, el 8 de julio de 1971. Muy curiosa también la fotografía de la Pasarela sobre el paso a nivel de la Avenida de Santander en la que los ciclistas la suben a pie, cargados con su bicicleta, o la llegada del Tren Centenario Palencia-León en 1963, o la multitudinaria recepción en 1969 en la estación de Palencia a los emigrantes españoles en América que vuelven de visita a España, 25 años después de su marcha. Llamativa también la salida neutralizada de la Vuelta Ciclista a España de 1965 por la Calle Mayor de Palencia, etapa Palencia-Madrid (238 Km). que ganó Fernando Manzaneque, con Raymond Poulidor de líder, y Julio Jiménez como Rey de la Montaña. Se aprecia como toda la Calle Mayor estaba repleta de público.
Diversas son las imágenes de esta exposición que nos trasladan a la Palencia del pasado, todas ellas capaces de llamar la atención, como el incendio del 29 de octubre de 1966 de la torre de la iglesia de San Miguel de Palencia, imágenes que no solo recogen la espectacularidad del incendio y el humo que provoca, sino que Fernando, en una misma instantánea, retrata a los actores en su escenario: los bomberos suben por una escalera a uno de los ventanales de la mítica torre, las mangueras enchufadas a las bocas de riego ocupan la calle junto al camión de los bomberos, bomberos que hacen correr la manguera, la guardia municipal, la policía armada, la guardia civil, curas con bonete, curiosos, y un fotógrafo que mira a Fernando, mientras el humo alcanza las almenas.
Otras de las fotografías impactantes corresponden al importante incendio del Palacio Provincial de la Diputación de Palencia, que tuvo lugar en la Nochebuena de 1966, instantáneas en las que se puede ver uno de los torreones del palacio envuelto en humo, y a los bomberos subiendo por la escalera metálica hasta el segundo piso del Palacio Provincial, donde se encuentra el Salón de Actos, mientras una escalera de mano y de madera está apoyada en un ventanal, el camión de los bomberos espera ante la puerta principal del palacio, frente a la tienda de Garval.
Al día siguiente, Día de Navidad, vuelve Fernando al escenario para fotografiar cómo quedaron las cubiertas del palacio tras el incendio. Se aprecia cómo se quemó toda la techumbre del Salón de Plenos del Palacio Provincial, de la escalera principal y la parte del patio, hierros retorcidos y la chimenea sigue en pie, a uno de los torreones el humo le tiñó de negro. Lo curioso es que el Parque de Bomberos estaba a escasos metros, al lado del Teatro Principal, pero como había niebla no se distinguía el humo.
En este incendio falleció el ingeniero jefe interino del Cuerpo de Bomberos de la Diputación, Gaspar Arroyo, que murió apagando el fuego, y Fernando fotografió el sepelio, oficiado en San Lázaro. En esta foto se puede ver cómo la comitiva fúnebre acompaña al féretro por la Calle Don Sancho, a la altura de los Cuatro Cantones, y pasa junto al Casino, con destino a la iglesia de San Lázaro, donde se ofició el funeral. Lo llevan a hombros los bomberos, escoltados por los maceros del Ayuntamiento de Palencia y por los de la Diputación. En una columna del soportal del Casino cuelga el cartel de la película que se proyecta en el Cine Ortega, también se aprecian los adornos navideños.
Fernando fue testigo de muchos acontecimientos deportivos, entre ellos los protagonizados por el gran atleta Mariano Haro, que comenzaba a ser un referente del atletismo en el panorama nacional e internacional. Bellver lo fotografíó casi todo, hizo fotografías de atascos que ocurrieron a la puerta de su tienda, en la Calle Barrio y Mier, un curioso atasco entre un camión de Terrazos Palencia y un automóvil, la calle llena de curiosos, se aprecian los carteles de las dos tiendas de Fernando.
Otro curioso atasco en la misma calle lo ocasiona un “coche de línea”, con matrícula de Salamanca que no puede pasar porque se lo impide el carro de las gaseosas de la fábrica palentina Gaseosas Fuenteclara tirado por una mula. En la acera se ven apiladas las jaulas de gaseosa. Se aprecia la niebla y la crudeza del invierno. La cámara de Fernando también fotografió el descarrilamiento de un tren de mercancías que tuvo lugar en Becerril de Campos, el 20 de agosto de 1966.
Otra importante instantánea recoge los restos de un avión que se estrelló en Grijota, en noviembre de 1967. En la fotografía se puede ver al piloto del reactor del Ejército del Aire, que al no poder controlar el aparato saltó en paracaídas y salió ileso. Con el piloto se encuentra la Guardia Civil, un fotógrafo, y algún miembro del ejército.
Importante también la fotografía que recoge el desfile en automóvil por la Calle Mayor del general Franco en su visita a Palencia, escoltado por motoristas, el público abarrota la acera, y algún “policía armada” vigila, mientras corren los fotógrafos con el aparatoso flash acoplado a la cámara. Balcones abarrotados de gente y banderas nacionales, cuando la comitiva pasa junto a la mítica Cafetería Fuentecobre.
Interesante es la fotografía de 1963 que recoge los preparativos para la colocación en la Plaza Mayor de los bloques de piedra en los que se asentará la estatua en bronce en honor del genial imaginero Alonso Berruguete, realizada por Victorio Macho en 1961, con motivo del IV Centenario de la muerte de Berruguete, siendo alcalde Don Juan Mena de la Cruz. Se aprecian las cuatro grúas de Gil y el público presente, además de un guardia municipal, un ciclista y un Citroën 2CV. La estatua fue inaugurada el 9 de diciembre de 1963.
De la muerte del escultor Victorio Macho, Fernando Bellver fotografió, el 13 de julio de 1966, el cortejo fúnebre a su salida de la Casa Consistorial y en su desfile por la Calle Mayor a la tumba en la ermita del Cristo del Otero. El coche fúnebre pasa justo por la popular y mítica tienda de Viuda de Cabrero en la fachada de la Casa Junco.
Otras fotografías muestran el paso de la gente por la barrera del tren de la Avda. de Santander, junto al edificio de la Antigua Florida. Observamos que, a pesar de que la barrera está echada, las personas la libran por debajo, muchos ciclistas con la bici de la mano, mientras la locomotora espera.
Las fiestas de Paredes de Nava, también estuvieron en el objetivo de Fernando Bellver. Se aprecia la banda de música a la que siguen los niños, autoridades eclesiásticas y civiles, los carruseles tapados y un puesto de un almendrero, al fondo se observa el depósito del agua de la localidad.
Procesionan los canónigos por el Sotillo de los Canónigos en la festividad de San Marcos, con el canónigo, bibliotecario y archivero de la catedral de Palencia Don Jesús San Martín a la cabeza, en compañía de las autoridades, los maceros municipales y la banda de música, junto a un brazo del río Carrión, de fondo el antiguo molino de las “Once Paradas”.
Curiosa fotografía de una clase de mecanografía en el Servicio Doméstico, las mujeres se preparaban para acceder a las oficinas. Imagino el ruido de las teclas, mientras la monja ni se inmuta, ensimismada con la lectura.
Lo Mozos de Mulas se retratan en las fiestas de San Antolín, no les falta la bota, ni las varas frente a la mítica ferretería-cuchillería Gumersindo, el Restaurante Grajal, con el anuncio luminoso en el que Coca-Cola refresca mejor, y la tienda de Fernando con el anuncio de Kodak.
Fernando retrató a los trabajadores del almacén de la Avda. Asturias de la Cervecera del Norte, Cervezas Norte, Oro Norte y la popular gaseosa La Jirafa.
Las hermanas Herrero muestran su simpatía en la tienda con estanterías repletas de revistas, la radio y el teléfono.
Una fotografía que dice muchas cosas, entre los diversos aperitivos y los finos se adivinan botellas de coñac Magno, Carlos I, Soberano, Veterano, Ponche Soto… Fino La Ina, los carteles de la plaza de toros de Palencia y fotos de los toreros.
Su discípulo más aventajado: Javier Marín de Vega.
En 1971 Javier Marín, con 19 años, empezó a trabajar para Fernando Bellver. Este empleo cambió la vida de Javier, que profesionalmente tuvo como maestro a Fernando, quien le dio toda su confianza, además de encomendarle bastantes trabajos y reportajes para TVE. Todos son halagos y agradecimientos para su “jefe”, a quien nunca llamó Fernando, sino “jefe”. Hasta 1981 fue su sombra, y testigo de muchas de las fotos que hizo el maestro, además de suplente perfecto para cualquier trabajo. En 1981 Javier Marín y su compañero Tomás Salvador decidieron independizarse de Fernando, quien tuvo el detalle de homenajear a sus dos empleados, a pesar de que le iban a hacer la competencia. Javier y Tomás revolucionaron el mundo de la fotografía en Palencia, sus cámaras entraron en las empresas y promocionaron sus productos, no se limitaron simplemente a ser fotógrafos de estudio y retratos. Pasados unos años, Javier decidió formar empresa con su esposa y montó su propio negocio. Se había convertido ya en uno de los grandes fotógrafos de primera división, referente no solo en Palencia y Castilla y León, sino fuera de sus fronteras, al contar en su haber con un amplio currículo de vivencias, experiencias, reconocimientos, galardones y pasiones en el mundo de la fotografía, que culminó con una trayectoria profesional nada menos que de 43 años. Javier Marín de Vega nunca ha olvidado las enseñanzas de su maestro, Fernando Bellver Acevedo, con el que siempre mantuvo una gran relación, amistad, confianza y colaboración. Javier ha sentido una gran emoción al acompañar a la familia de Fernando en la inauguración de esta exposición en el Archivo Histórico, como último homenaje y admiración a la figura y el legado de su “jefe”.
A los grandes fotógrafos Javier Marín por su valiosa aportación y valoración de mi trabajo, y a Inma San José por su información sobre la exposición.
Agradecimientos:
A los grandes fotógrafos Javier Marín por su valiosa aportación y valoración de mi trabajo, y a Inma San José por su información sobre la exposición.
Para poder ver todas las imágenes de la exposición:
Fernando Bellver Acevedo: reportero de TVE | Archivos | Junta de Castilla y León
EL VÍDEO DE LA INAUGURACIÓN DE LA EXPOSICIÓN
Última actualización: Mar2025 | 1502👀
Palencia en mis recuerdos