Los Bocheros fueron los embajadores del más puro bilbainismo en la década de los 30 del pasado siglo

Zenón Garamendi, Jesús Arias, Joaquín Tejada, Felipe Caballero y Pacho Iturralde, que se incorpora al grupo como acordeonista unos años más tarde. Los cuatro obtienen resonados éxitos en una faceta nueva hasta entonces: "Estampas bilbaínas", alavesas, donostiarras, madrileñas y navarras, esbozadas por Felipe Caballero:

Aunque seas de Pamplona
para ser un buen navarro,
has de correr el encierro
y has de ser noble y ser bravo.

Debutan en Madrid, en diciembre de 1939, como base de cartel, después de Lola Flores y Tony Lebranc.

Sus discos llegan a América, que los reclama en persona, y en octubre de 1942 debutan en Buenos Aires, con éxito que trasciende a todo el continente. De allí saltan a México, que los acoge con verdadera expectación. Jack Comings los contrata para filmar en Hollywood "Fiesta" y así pasan la famosa puerta de oro de la Metro Goldwin Mayer. Imagen: Germán Elorza Arrieta, Nuestro Bilbao de Antaño, Editorial Laiz, 1981.

Nunca hubiéramos podido ni soñar aquella carrera artística, cuando debutamos a las órdenes de "Camarón", un día de Julio del 34, en el Colegio de Ciegos de Bilbao.

Nueva York, Colombia, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana...

En nuestra gira americana conocimos a relevantes figuras del cine, de la política, la industria y el deporte. Nos honraron con su amistad Perón, tras haber actuado a beneficio de las víctimas del terremoto de San Juan, así como de Evita, y el presidente de México, Manuel Avila Camacho. Otro día nos invitaron a una fiesta a la que asistieron también Manolete, Gitanillo de Triana, Pepe Luis Vázquez. Algo inolvidable, como también lo fue una fiesta en casa del doctor Castroviejo, en Nueva York, donde encontramos a Dalí, Andrés Segovia, José Félix de Lequerica y otras grandes personalidades. Fuímos los primeros en llevar al cine el zortziko y el euskera, con "Maite", que escribió Sorozábal. Contínuamente surge México en nuestro pensamiento, pues allí quedó nuestro corazón junto con Pacho, que quedó cubierto por tierra mexicana, haciendo bueno el poema del manchego Ricardo Mallebrena:
México ¡qué lindo México!
eres la tierra más bella.
Yo he soñado con la gloria,
y te confundí con ella.
He de llevar a mi España
un puñado de tu tierra,
y si mis ojos se cierran,
en donde vieron la luz
¡ que la pongan en  mi cruz...!


Imagen: Germán Elorza Arrieta, Nuestro Bilbao de Antaño, Editorial Laiz, 1981.

El 4 de Julio de 1917 nace en Córdoba, en el seno de una familia de toreros, el diestro Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, más conocido como Manolete.

Se estrenó en Cabra (Córdoba, en 1931), tomó la alternativa el 2 de julio de 1939 en La Maestranza de Sevilla. Triunfó apoteósicamente en Las Ventas (Madrid), con lo que los entendidos han calificado como la mejor faena ante el toro "Ratón". El 28 de agosto de 1947 se presentó en la plaza de toros de Linares, junto a Luis Miguel Dominguín. Allí recibe una mortal cornada de Islero, un miura de 500 kg que le atraviesa el muslo derecho con uno de sus pitones, destrozando -así lo cuentan las crónicas- el triángulo de Scarpa. Ese mismo año tenía pensado dejar el mundo del toreo. En la imagen de Germán Elorza, el famoso diestro cordobés, días antes de encontrar la muerte en Linares.
Imagen: Germán Elorza Arrieta, Nuestro Bilbao de Antaño,  Editorial Laiz, 1981.

Los primeros vehículos construidos en España, después de la guerra civil, como medios de transporte, fueron, tras la moto "Lube", los "Biscuter".

El Biscuter tiene sus orígenes en Francia, a finales de los años 1940, donde Gabriel Voisin, diseñador de aviones y titular de la fábrica de automóviles Voisin, lo diseña y aunque en Francia no atrajo el interés de los fabricantes, triunfa en la España de la posguerra. Cuando se introdujo en 1953, el coche no tenía nombre formal, pero pronto fue conocido como "Zapatilla" y se hizo famoso entonces el chascarrillo "feo como un Biscúter". Germán Elorza Arrieta, autor del libro "Nuestro Bilbao de antaño", tuvo uno y da fe del excelente resultado práctico de los mismos en aquellos momentos.
Germán, fotógrafo de prensa, cubrió a bordo del mismo una Vuelta Ciclista a España, siendo director del rotativo Alejandro Echevarría y Zorrozúa.