Moisés Pinedo Alonso, una biografía de película
A sus 87 años (19 de diciembre de 1937), Moisés Pinedo recuerda que lo peor que le ocurrió fue nacer en plena guerra civil.
Moisés Pinedo Alonso, pionero en tantas cosas, cuenta con una biografía de película, en la que se conjugan su dura niñez tanto en la guerra civil como en la posguerra, su paso por la escuela, sus duros trabajos en el campo, los recuerdos de sus padres y hermanos, de su novia, de la mili, de su actividad política, de su brillante carrera deportiva, de sus distintas actividades y cargos, y de su madurez.
Nació en Hérmedes de Cerrato, el Cerrato profundo, alejado de la capital, y allí vivió de niño la posguerra, las miserias y los duros trabajos del campo. En la actualidad su vida está repleta de actividad y discurre entre Hérmedes y Palencia.
Moisés fue el cuarto de seis hermanos, en el pueblo era costumbre que cuando los niños andaban los padres se los confiaban a “la Teresa”, una señora mayor que cuidaba a los niños, y en un espacio reducido les enseñaba a leer y a contar hasta que a los seis años iban a la escuela.
Estudios Primarios
En la escuela, los alumnos mayores ayudaban a aprender las letras a los pequeños, labor que le tocó hacer a Moisés con los párvulos, y alguna picia graciosa hizo a algún niño con el consiguiente castigo del maestro que dejaba a Moisés sin recreo. En primavera los padres pedían permiso al maestro para que los alumnos más mayores se ausentasen de la escuela para limpiar los sembrados.
Yo tenía 8 años y casi no podía con el rastro. La labor del niño es poca, pero el que la desprecia es torpe. Lo poco que aprendimos en la escuela fue en las clases de adultos, después de venir del campo, por las noches me ponía a estudiar, en esa época saqué el certificado de Estudios Primarios, con un sobresaliente. Se me daba bien estudiar y me gustaba.
Mis padres deseaban que su hijo mayor fuese agricultor, y yo sacerdote, porque no costaba dinero, pero a mí no me gustaba nada. Los seminaristas y frailes no iban con las chicas, y yo prefería estar con las chicas a ir al seminario.
Las labores del campo
De pequeños, antes de cumplir los 14 años, estaban hartos de trabajar. Recuerda Moisés que en verano iba al campo a arrancar la legumbre con sus tres hermanos, con un botijo de agua para todo el día. Cuando cumplió los 14 años, su padre le mandó al campo con su hermano, cada uno con un par de mulos.
En el campo se pasaba mal en todos los sentidos, no se usaban guantes para arrancar las legumbres, no había herbicidas para quitar los cardos; para arrancar los garbanzos nos solíamos poner unos trapos para proteger los dedos, y que no salieran ampollas. Con paciencia y aguantando la vida, así era, no había otro remedio.
La Posguerra
Recuerda Moisés la década de los 40. Fue una época mala, y en su casa, como en la mayoría de las casas de agricultores, no pasaban hambre porque criaban gallinas, conejos y cerdos, o tenían cabras y ovejas, pero tenían necesidad de varias cosas. Por los Reyes los hermanos ponían los zapatos y les dejaban alguna mandarina y algún dulce. El estraperlo andaba por los pueblos y la guardia civil venía a quitar lo que podía: "En mi casa, al ser seis hermanos, nos dejaban algo." No ha olvidado Moisés el impacto que le causó ver a un labrador de su pueblo en el campo que solo tenía para comer una cebolla y pan. A Moisés le parecía muy poco y le preguntó a su padre:¿Solo tiene eso?, a lo que su padre respondió: no creas que todos tienen una tortilla para comer, como tenemos nosotros.
No había aceite, iba a venderlo uno de Canillas de Esgueva que traía una garrafa de cinco litros y dejaba un cuarto de litro en cada casa, era clandestino. Se guisaba con manteca o sebo de oveja, que se quedaba seco al borde de la cazuela, se necesitaba grasa para cocinar y las dos carnicerías de Hérmedes se tenían que comer el magro porque no lo vendían.
Me estoy refiriendo a casas que tenían algo para comer, de las demás prefiero no mencionarlo. ¡Harta desgracia tenían! Me acuerdo que hubo una peste en el pueblo, se morían las gallinas y decían que cortándolas la cabeza se podían comer, y como no había casi nada para llevarse a la boca, algunas se comieron. En mi casa vendíamos una docena de huevos para comprar unas zapatillas.
La compra de las tierras
Corría el año 1956 y las tierras que su padre tenía en renta eran buenas y se planteó comprarlas, Moisés le animaba y su padre le advertía: no le digas esto a madre. Su padre al día siguiente se fue en el coche de línea a Piña de Esgueva, allí vivía el propietario de las tierras y se las compró.
Cuando llegó a casa se lo contó a mi madre. ¡Cómo se puso! Un amigo de mi padre le prestó el dinero.
La muerte de su padre
La muerte del padre de Moisés, en el mes de septiembre de 1958, fue una tragedia: Le mató un mulo de una patada. Dejó pendiente parte del pago de la compra de las tierras. "A mi madre se le caía el alma." Para remate su hermano estaba en la mili y Moisés tuvo que pedir una prórroga para poder afrontar la situación, y dar la cara ante quien prestó el dinero a su padre, que no le puso ninguna pega, y le dijo: "Tira para adelante, aquí estoy yo.
Trabajamos mucho todos. Al llegar la sementera me ayudó un hermano de mi novia. Éramos dos chavales a sembrar y, aun así, nos salió una sementera estupenda, más de cuatro se asombraban de lo que hicimos.
El Servicio Militar
A Moisés le destinaron a Ceuta, donde permaneció desde marzo del 61 a julio del 62. Enviaron desde Hérmedes una carta al capitán de su Compañía, firmada por el juez, el alcalde y su madre, solicitando se concediese permiso al soldado para hacer las faenas agrícolas del verano. El capitán no le concedió el permiso, pero tuvo como recompensa poder tocar el tambor y la caja solo cuando había desfile. En el mes de enero le dieron permiso de un mes y volvió a Hermedes y al campo, porque todos los días había que sembrar. Se acabó el mes y volvió a Ceuta, se apuntó a la banda, y el Brigada le puso al cargo del cuarto de los instrumentos y le rebajó de servicio.
Para mí la mili fue la mejor vida de joven, sin hacer nada, acostumbrado a trabajar tanto, si no es porque me necesitaban en casa no me había asustado ser militar.
La novia de Moisés
"A Pacita me la eché de novia cuando vine de la mili, éramos del mismo pueblo." Se casaron un 21 de septiembre de 1968 en la iglesia de San José de Palencia, y tuvieron dos hijas. Ya han celebrado las bodas de oro. Pacita ha sido la gran compañera de Moisés hasta en las faenas agrícolas, en los viajes y en las diversas actividades en las que se vio implicado una persona tan activa como su marido.
La compra de un tractor
Al venir de la mili le dije a mi hermano: hay que comprar un tractor. Se me puso por las nubes, y en lugar de comprar un tractor compramos unos mulos nuevos. A los tres años vendimos los mulos y compramos el tractor, y un año más tarde una cosechadora.
La Azucarera de Venta de Baños
Recuerda Moisés las largas colas de madrugada y en pleno invierno en la Azucarera de Venta de Baños, en la década cercana a los años 60. A la Azucarera llevaban la remolacha. Un día se descuidó y llegó tarde y la cola llegaba hasta la entrada de Villamuriel. Otro día se quedó dormido mientras conducía el tractor, cuando entraba en Tariego, el remolque volcó, pero no el tractor. "Los chavales de la escuela me ayudaron a cargar el remolque, les di la propina."
El Monasterio de San Pelayo en Cevico Navero
En 1970 se vendía el derruido convento de Cevico Navero, con orígenes en el año 934, y propiedad de Eugenia Padilla, que se lo vendió a Moisés por 380.000 pesetas. "Ya he vendido el convento, lo compra Moisés, le decís que cuando quiera hacemos las escrituras. Moisés pidió un préstamo para hacer frente al pago, pero surgió un problema con el arrendador del convento y las tierras, a quien no le interesaba que Moisés comprase el convento, porque quería quedarse con un trozo de tierra y buscó otro comprador, Eugenia Padilla se lo vendió y se lo dijo al cuñado de Moisés para que este le comunicase que había vendido el convento a otro comprador. Cuando se enteró Moisés se quedó de piedra y tuvo que anular el préstamo.
Corresponsal del Banco de Bilbao
De 1966 hasta 1974 fue corresponsal del Banco de Bilbao. Con el transcurrir de los años, Moisés se dio cuenta de que el banco iba en contra de la Caja Rural, porque veía que subía en el sector agrícola, y Moisés era partidario de la Caja Rural por ser agricultor. A Moisés le propusieron ser Delegado de Caja Rural en el Cerrato, así que dejó el Banco de Bilbao y pasó a ser Delegado de Caja Rural.
Las fincas en Tierra de Campos
En 1975 Moisés, con su hermano y otro socio, compraron 215 Has. de terrero en término de Autillo, Guaza y Frechilla, con la mala suerte de que la pedrea destruyó toda la cosecha del primer año, y al año siguiente la sequía impidió que creciera la planta, difícil situación para afrontar una inversión de 30 millones de pesetas, en la que, aparte de las tierras compraron tractor, cosechadora y camión. Menos mal que el IRYDA les concedió 9 millones de pesetas.
Cuántas noches me quedé dormido haciendo las cuentas para mantener cuatro casas. En la democracia, el Grupo pasó a denominarse Sociedad Agraria de Transformación, con sede en Autillo de Campos. La Sociedad Agraria se deshizo, se dio de baja el 10 de febrero de 1982, repartiendo los bienes proporcionalmente entre todos los socios.
Moisés fue el primero en sembrar girasol y leguminosas que no se conocían en su zona del Cerrato, también fue el primero en comprar maquinaria para siembra directa y siempre se preocupó por saber más de su oficio mediante cursos y lecturas. Siempre aprendiendo. También es pionero en el cultivo de la trufa y hace once años se aventuró a plantar simiente de trufa en una finca de encinas de su propiedad. Al bueno de Moisés lo llamaron loco e insensato en su pueblo, pero hasta en la propia Junta casi lo echaron por no seguir las reglas impuestas por la administración, que resultaron ser un fracaso para quienes las hicieron caso.
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| Moisés reparando la cosechadora | |
Agricultor pionero
Moisés fue el primero en sembrar girasol y leguminosas que no se conocían en su zona del Cerrato, también fue el primero en comprar maquinaria para siembra directa y siempre se preocupó por saber más de su oficio mediante cursos y lecturas. Siempre aprendiendo. También es pionero en el cultivo de la trufa y hace once años se aventuró a plantar simiente de trufa en una finca de encinas de su propiedad. Al bueno de Moisés lo llamaron loco e insensato en su pueblo, pero hasta en la propia Junta casi lo echaron por no seguir las reglas impuestas por la administración, que resultaron ser un fracaso para quienes las hicieron caso.
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| IV Feria de la Trufa 2024 en Baltanás con Juan Andrés Oria de Rueda y Alfonso Santamaría. | |
Moisés en la actualidad disfruta de un prestigio ganado a pulso. Ahora le consultan. Es un experto y se puede permitir el lujo de dar charlas sobre un tema que domina, quién se lo iba a decir, además de recoger buenas cosechas.
Campeonatos de Arada y Tractorista
Además de ser un agricultor pionero, Moisés tenía facultades para manejar el tractor, tanto en la arada, como en la marcha atrás. De esta forma se convirtió en Campeón Provincial de Arada en Saldaña en 1975, al año siguiente quedó segundo en Baltanás y volvió a ganar en 1986 en Herrera de Pisuerga. En 1986 ganó el Campeonato Provincial de Marcha Atrás con tractor y también ganó en su pueblo.
Su vida deportiva
Se puede decir que en el aspecto deportivo Moisés ha sido un portento del atletismo, a pesar de comenzar a competir a los 41 años. Compitió por todo Castilla y León y toda España, durante 27 años como veterano en campeonatos provinciales, regionales, nacionales, y dos internacionales. En los campeonatos nacionales no consiguió ningún primer puesto, fue segundo en San Sebastián, Huesca y Gerona. Consiguió varios terceros, tres quintos y muchos primeros regionales, pero para Moisés "Lo mejor del deporte, los amigos que adquieres.
Un gran historial deportivo
Goza Moisés de un gran historial, la de un deportista que realizaba los entrenamientos en las tierras. “Del tractor al camión”, y tenía la suficiente disciplina para entrenar en solitario y en su pueblo, el único atleta federado. Perteneció a varios equipos de veteranos y triunfó en los 1.500 de Anoeta y en la Media Maratón del Cerrato, en los 20 km. de Burgos, y participando en muchas medias maratones. Impresiona el historial competitivo y sus buenas clasificaciones tanto en pista al aire libre, en campo a través, medias maratones y pista cubierta. Muchos primeros puestos, segundos, terceros…en diferentes partes de Castilla y León y de España.
En Burgos fue un ídolo y le presentaban como “Moisés, el palentino, como Mariano Haro”. Se ha fotografiado con los grandes campeones: Fermín Cacho, Esparza, Polo. Su casa está repleta de trofeos, medallas y diplomas. Al ver tantos trofeos te das cuenta de sus proezas y te lo imaginas subido en el pódium con esa sonrisa humilde que lo caracteriza. Recuerda que comenzó a competir en Castrillo de Don Juan en 1979, y lo dejó en Aranda de Duero en 2005.
La hazaña del Angliru
Entre sus hazañas deportivas figura la de ascender corriendo al Angliru con el exboxeador Arenas, y soportar las duras rampas de hasta el 23,5%, del que está considerado como una de las cimas con mayor dureza del ciclismo a nivel mundial.
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| Ganador en el Pinar de Antequera. Valladolid 1999 | |
Cargos que ocupó
Moisés fue el Juez de Paz más joven de Castilla y León, presidente de la Cámara Agraria, alcalde de Hermedes desde 1983 y 1991 y concejal entre 1991 y 1995 por el CDS, fue un ferviente admirador de Adolfo Suárez. Tesorero del Club 600 de Palencia y Amigos de los Clásicos, ha recorrido muchos pueblos y en 2021 se concentraron con los Seat 600 en Sevilla, y en 2023 en León.
La Universidad de la Experiencia y la Universidad Popular de Palencia (UPP)
Moisés es alumno de la Universidad de la Experiencia y de la Universidad Popular de Palencia. Forma parte de la compañía de teatro de la UPP, también de las clases en la UPP de Naturaleza, Espacios Naturales de Castilla y León, con muchas salidas a ver montes, clases de arbolados, estudiar las plantas…todo relacionado con la naturaleza. También toca la caja en la UPP y en el Grupo Tarambana de Dulzaina y Caja.
El Coronavirus
Estuvo ingresado del 26 de marzo al 2 de abril que le dieron el alta y en casa tuvo que pasar la cuarentena, hasta que el 30 de abril le permitieron salir de casa. La cuarentena la aprovechó para escribir un librito que ha titulado “MI HISTORIA”, que he leído, estudiado y ha servido de base para mi escrito.
Sabios pensamientos
Muchas son las frases que ha escrito Moisés en su libro, entre ellas destaco las siguientes:
💨 Cada uno tiene que aceptarse como es y tratar de sacar partido de la propia personalidad.
💨 Dar cuerda a la imaginación.
💨 Menos miedo y más fe.
💨 Donde estés hazlo a gusto, si no…déjalo.
💨 Feliz es dormir sin miedo y despertar sin angustia.
💨 El éxito es aquel que construye su propio castillo, con los ladrillos que le lanzaron para verle caer.
💨 Nunca pienses en hacer algo porque piensas que es tarde, nunca es tarde para mejorar.
💨 El tiempo que disfrutas, es el verdadero tiempo feliz.
💨 Acuéstate agradeciendo y, despertarás recibiendo.
💨 Lo más maravilloso de todo es relacionarse con los demás y tener amigos.
💨 Enfrentarse sin miedo a las adversidades convirtiendo cada derrota en una victoria.
💨 Todos y cada uno de los sacrificios han tenido recompensa.
💨 ¿Qué se puede hacer cuando se fracasa?, repetir y repetir, ¿hasta cuándo?, hasta el triunfo.
💨 Respeta a los demás y te respetarán, este fue mi lema toda la vida
Moisés y el Museo Herminio Revilla
En el mes de marzo del año pasado organicé una visita al Museo de Herminio Revilla, entre los asistentes acudieron Moisés y Paquita, su mujer. Recojo la opinión de Moisés sobre este gran Museo.
“El Museo de Herminio Revilla tiene un valor incalculable, es un trabajo especial, que no es capaz de hacerlo cualquiera y sería una pena que esta obra se perdiera y no se pudiera visitar más”.
Por todos estos méritos y por la admiración que siempre me ha producido la figura de Moisés Pinedo, por su categoría como atleta y como agricultor, por haber admirado sus muchas cualidades y por disfrutar muchos momentos de su amistad y compañía, he tenido a bien presentarle como uno
de los grandes protagonistas de Palencia.
de los grandes protagonistas de Palencia.
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