A un cronista

o pasamos de dos mil
los que juntos almorzamos
cuando el jefe estuvo aquí;
si no te sale la cuenta,
no hemos los dos de reñir
por un cero más o menos
ya que hay tanto por ahí...
Lo indudable es que se hizo
la cosa con mucho chic
y que el almuerzo fue digno
de la fama de Agustín.
Si ahora que estamos caídos
y tú dices, por decir,
que el camino del desierto
no ha de tener nunca fin,
ofrecemos el aspecto
de una familia feliz
que se permite los lujos
de un opíparo festín ,
dime, cronista del alma,
lo que tiene que ocurrir
el día en que en nuestras tiendas
suene triunfante el clarín,
y, en que, confundiendo el toque,
suponga algún aprendiz
que pudiera en tal momento
hallarse cerca de tí,
que el que toca es un amigo
y llaman a repartir...
No es esto ser mal pensado,
esto es, de tí para mí,
que antes de que empiece el baile
me adelanto al vis a vis,
y que antes de que suceda
y escojas el figurín
para cambiar de casaca,
te estoy viendo de venir...
Ultima actualización, 10/1/2025 | 325👀
Rafael Ochoa
El adelantado de Segovia
7 de Junio de 1899